Una de las dudas que tenemos como padres es decidir el tipo de educación que recibirán nuestros hijos. Ya antes de nacer nos preocupamos por buscar un colegio, una guardería. Confiamos en el sistema educativo vigente porque es lo más adecuado, lo más fácil y lo más conveniente en la mayoría de ocasiones. Las pautas actuales nos llevan a aprender inglés desde pequeños. La importancia de este idioma ha hecho que se estudie cada vez más pronto. Las escuelas se preocupan en impartir más asignaturas en este idioma para que los alumnos adquieran rápidamente las competencias necesarias que les llevarán a tener el inglés como un nuevo idioma de referencia.
Pero ¿cuándo es el mejor momento para aprender inglés?
La respuesta es sencilla: cuando antes mejor. En realidad, cualquier momento es bueno para empezar a estudiar inglés (o cualquier otro idioma).
La razón de empezar pronto, en nuestra más tierna infancia, es debida a que en estas edades estamos preparados para aprender rápidamente. Aprendemos más y mejor. Nacemos y son muchos los conocimientos que necesitamos. Los primeros años de nuestras vidas son los mejores para aprender todo tipo de enseñanzas. Nuestro cerebro está preparado para absorber todos los estímulos que recibamos. Nuestras mentes son más flexibles y abiertas. Asimilar varias lenguas es totalmente factible. Es por ello que aprender inglés en estas edades que nos parecen tan tempranas en realidad es lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos.
Queremos que estén preparados para un futuro que avanza muy rápidamente y donde el inglés es el idioma relevante.

Aprender inglés desde pequeños tiene también otras ventajas:
– Mejora la rapidez mental
– Mejora la inteligencia
– Mejora la capacidad de comunicación
– Mejora el desarrollo cognitivo
– Mejora la flexibilidad
– Mejora la creatividad
– Mejora la resolución de problemas
Conocer otros idiomas, otras culturas, otras gentes les harán más tolerantes, comprensivos y respetuosos.